Jugar Para Crear

Estudiantes por la Creatividad y la Innovacion




El otro día leí la noticia que hablaba de que la famosa aplicación 'Instagram' estaba disponible para la plataforma Android. Lo cierto es que últimamente las aplicaciones para móvil estaban siendo la última revolución 2.0 y me llamó la atención el revuelo que se armó con la noticia. Así que decidí darle una oportunidad y probar aquella aplicación de la que tanto se hablaba. Para aquellos que no la conozcan, Instagram es una aplicación que permite sacar fotos con el móvil, y aplicarle ciertos filtros para darle un toque más moderno.

Es una aplicación súper-sencilla e igualmente genial. Basta bajarse la aplicación, sacar unas fotos y aplicarle cualquier filtro que te parezca. En un abrir y cerrar de ojos, aquellas fotos que parecían algo cutres o malas, se convierten en algo moderno y sofisticado. Lo cierto es que hace creer a todos sus usuarios que son grandes fotógrafos, ya que con un simple filtro consiguen unos efectos sorprendentes en cuanto a la calidad.

Le di ciertas vueltas a la cabeza al concepto. Aparte de todo el aspecto fotográfico, no podía faltar el aspecto socialmente virtual de compartir las fotos en el resto de las redes sociales, como Twitter o Facebook.

''Los usuarios pueden crear cuentas en Instagram y subir las fotografías que describan sus actividades, intereses o inquietudes. Sus creadores definen el servicio como "una bonita manera de compartir el mundo". Como uno de sus principales atractivos, Instagram destaca por ofrecer una amplia variedad de filtros automáticos que permiten cambiar totalmente la estética de las instantáneas''

''Otra función de Instagram que ha generado una gran aceptación entre los usuarios es la posibilidad de poder compartir las fotografías del servicio en otras redes sociales. De esta manera, los usuarios pueden indicar si quieren que las instantáneas que capturen y publiquen aparezcan en sus cuentas de Facebook, Twitter, Tumblr y Foursquare.''




Arriba podeís ver una foto mía sacada con el Instagram. A pesar de no tener ningún conocimiento artístico, y de sacar la foto sin pensar, conseguí un aspecto bastante decente. Por lo tanto, se trataba de una aplicación muy sencilla: sacas fotos, las pones chulas y las cuelgas en todas partes para que todo el mundo las vea. Lo cierto, es que parecía demasiado fácil para ser cierto. Sus creadores habían dado en el clavo absoluto. Partamos de la base de que a todo el mundo le encantan las fotos, y por supuesto, le encanta subir las fotos a sus perfiles virtuales de Facebook o Tuenti. Por lo tanto, los ingeniosos creadores de Instagram buscaron innovar en el hecho de la foto en sí. 

Ellos se dieron cuenta de la cantidad de fotos cutres o de mal gusto estético que se colgaban cada segundo online. ¿Y si alguien crease algo que en 2 sencillos pasos, le diera un lavado de cara a la foto y un aspecto semi-profesional? Así fue como se creo Instagram. La clave fue que sus propios inventores se dieron cuenta de este vacío tecnológico, de la mala calidad de las fotos que se subian online. Supieron ver este vacío y aprovecharlo, creando una aplicación de muy fácil uso. Por si fuera poco, le añadieron el componente de red social, donde compartir las fotos y comentarla entre usuarios, muy al estilo de Twitter con el concepto de seguidores y tweets.

Eso es innovar señores, darse cuenta de cómo algo se puede hacer de mejor manera de la que se estaba haciendo y si puede ser, de paso, crear nuevos hábitos del consumidor. Ya existían antes que Instagram mejores programas para el retoque fotográfico. Pero Instagram triunfó por que era extremadamente sencillo de usar, y tenía ese aspecto social de compartir online. Por eso, ahora, cada vez que alguien quiera sacar una foto bonita, usará Instagram.